Este es el espacio donde una Becky deja fluir las ideas, recoge memorias especiales y guarda las lecciones que le da la vida, en medio de la escuela de la cotidianidad.

martes, 22 de noviembre de 2011

Una breve pero inspiradora historia de éxito: Alan

Conocí a Alan*  porque puso su salón de belleza en un pequeñito local cerca de mi casa, apenas tenía una silla, un espejo y una mesita con pocas cosas, cuando sus clientes le preguntaban cuando iba a traer las demás cosas, les decía que pronto, no sabían que en realidad no las tenía, debía trabajar para poder comprarlas.

Un día le pregunté como había incursionado en la carrera de estilista, su historia me causó mucha gracia pero también admiración: "el primer trabajo que encontré fue en un salón de belleza, yo necesitaba mucho un trabajo pero nunca estudié para ser estilista,  no sabía nada de eso pero estaba dispuesto a trabajar en lo que me pusieran a hacer, creo que les dí mucha lástima y por eso me dieron el trabajo" cuenta salpicando la realidad con un poco de sentido del humor. "Eso sí - continúa- en cuanto me dieron el trabajo me propuse a aprender todo lo que pudiera, llegaba 10 o 15 minutos antes de mi hora de entrada y si tenía que irme tarde no me importaba, cuando podía miraba como los estilistas cortaban el cabello y así poco a poco empecé haciendo cosas sencillas hasta que me di cuenta que a los clientes les gustaba mi trabajo y me volvían a buscar en el salón".

Después de algunos años (que no recuerdo cuanto pero tengo la idea de que 3 o 4) Alan decidió empezar su propio negocio, así que alli estaba, en ese localito de las afueras de la colonia que aunque era muy pequeño aun así se le veía espacioso porque casi no tenía muebles. A los pocos meses un lujosísimo spa compró un edificio a dos casas del pequeño salón de Alan, cuando le pregunté si eso le perjudicaría me dijo con aire despreocupado  "No, ellos tienen su gente y yo la mía, al contrario mas me ayudará que haya otro salón cerca para que la gente venga mas por esta zona"

A dos cuadras y media había un salón más y a unas 4 cuadras otro más, pero lejos de que ésto realmente le afectara, cada vez el salón de Alan tenía mas gente, él iba comprando sus cosas mes a mes y llegó el día, en que no cupo mas en el pequeño local, así que alquiló una casa de dos niveles dentro de la colonia. Aparte de que nunca decreció su actitud, ahora tiene un salón spa totalmente exitoso, los demás salones alrededor quebraron incluyendo el lujoso spa, que la dueña vendió y ahora trata de sobresalir pero ya casi no tiene gente, mientras tanto, Alan tiene un carro del año, le da empleo a varias personas más y lo que más me sorprende, es que cuenta de lo mas fresco que nunca estudió para ser estilista, delante de sus clientes que en lugar de sentir desconfianza por ese hecho le rinden admiración, cariño y fidelidad.

A mi me deja una gran lección, no es el título lo que te hace exitoso, aunque te sirva claro, es el trabajo duro, el optimismo y la pasión con que desempeñes la labor que has escogido. La escalada hacia la cima nunca es fácil, pero la dedicación y la perseverancia inevitablemente tendrán su recompensa.

Espero que la historia de Alan te inspire como lo ha hecho conmigo, por cierto tenía abandonado el blog, me disculpo con mis lectores, y gracias por tenerme en cuenta siempre!

Abrazos!!

Becky Son



*Le he cambiado el nombre pero la historia es real.

martes, 17 de mayo de 2011

La escuela del perdón 2. Esto que siento, definitivamente no es bueno.


Porque como a mujer abandonada y afligida de espíritu,  te ha llamado el SEÑOR, y como a esposa de la juventud que es repudiada -dice tu Dios. “Isaías 54:6

En la escuela del perdón, otra lección aprendida: llamarlo para que me dijera lo que yo quería escuchar, no había servido absolutamente de nada…
Por Becky Son

Rabia e impotencia, letal combinación. Quisieras tener el poder de regresar el tiempo y que las cosas no hubieran sucedido así, tener un borrador para desaparecer la realidad que te lastima, negarla, pero no puedes, los hechos están allí, tangibles, la persona que amabas se fijó en otra(o), su admiración dejó de ser para ti, sus palabras bonitas, sus gestos, su cuerpo… se volvieron a alguien que aunque en ese momento odias, en el fondo solo temes que a fin de cuentas  fue mejor que tú, que le ofreció algo que tú no tenías. Quisieras gritar de rabia y vengarte con tus propias manos, pero solo terminas escondida en el mismo rincón, llorando una y otra vez. Aunque saques la espada para lastimar, ellos mucho antes ya te han herido de muerte, nada que hagas con la fuerza de tu odio hará que las cosas no hayan pasado, la venganza es vacía, vana, inútil, el desastre en tu corazón está hecho, y lo hecho… hecho está.

Cuando yo pasé por esa etapa, quería esconderme de todo el mundo, pero sobre todo de Dios, “Dios, no quisiera que ahora me vieras” le decía llorando, pero sabiendo que El no podría dejar de mirarme… “ No quisiera que me escuches en medio de este odio y esta rabia, porque esto que siento, y lo que quiero hacer, definitivamente no es bueno”. Afortunadamente, Dios no hizo caso a mis absurdas peticiones, El me miró como un pajarito herido, y aun con mis delirios absurdos, permaneció a mi lado compasivamente, después de todo, yo estaba inscrita en su Escuela del perdón, El sería mi maestro y no me dejaría desertar.

Así en medio de mis confusiones, un día no pude más y llamé al hombre que amaba y odiaba al mismo tiempo.  Quería que me mintiera, que me dijera que en realidad lo de las otras no había sido nada, que la única mujer de su vida era yo, por supuesto que lo hizo, mejor de lo que yo esperaba, pero al terminar la conversación, supe que solamente me había dicho lo que yo quería oír. Así que  la rabia y la impotencia,  sosegadas por unos minutos, seguían allí, expectantes, rezagadas, esperando la siguiente crisis, para brotar con su misma fuerza devastadora.  Solo había buscado un alivio efímero, aun si es que él hubiera sido sincero, ¿cómo realmente podría yo saberlo? ¿No me había mentido ya antes? La sombra de la duda terminó con el minúsculo calmante. En la escuela del perdón, otra lección aprendida: llamarlo para que me dijera lo que yo quería escuchar, no había servido absolutamente de nada.

En realidad, algo en el fondo de mí quería perdonarlo, porque mi cuento de hadas de un amor perfecto y eterno estaba pisoteado en el suelo, pero a lo mejor la historia podría todavía tener un final feliz, en la que su arrepentimiento era tan genuino, y mi corazón tan perdonador que a fin de cuentas, lo que pasó llegara a ser solo un pelo en la sopa, lo sacábamos y listo. Pero no le puedes exigir al corazón que estando herido se ponga firmes y siga como si nada. Yo quería que él me diera razones para perdonarlo, pero solo eran “patadas de ahogada”, todo era parte de la profusión de pensamientos y sentimientos agonizantes, que de alguna manera querían negar mi realidad, por ser tan dura de soportar.

Mientras tanto, Dios permanecía a mi lado, esperando un momento en el que yo volviera mi rostro a El, no para pedir que hiciera lo que yo quería, sino para escuchar atenta y en calma, su siguiente lección en la dura, pero necesaria, Escuela del perdón.
Continuará…. ;)

PD: Animo amigos, si están pasando por una situación como ésta, créanme una cosa, de verdad, de veras veritas, que se puede volver a sonreír J Ya saben que sus comentarios son una buena forma de apoyarme en esto. Les dejo mis abrazos,
Bky

viernes, 13 de mayo de 2011

La escuela del perdón 1. Algo está mal aquí



Pero al que haga tropezar a uno de estos pequeñitos que creen en mí, 
mejor le sería que le colgaran al cuello una piedra de molino de las que mueve un asno, 
y que se ahogara en lo profundo del mar. Mateo 18:6


Pequeñas pautas empiezan a dar la sensación de que no todo está bien en nuestra relación de pareja, esa distancia que no se nota a simple vista, pero se palpa con el corazón.  Esa mirada que sabe que en el fondo revela secretos, y entonces esquiva la nuestra, se esconde. Cuando el corazón de una persona que dijo que te amaba está explorando paisajes lejanos, de alguna manera lo presientes, es esa diestra intuición de nuestro espíritu que aunque no consiga pruebas se sabe certera, y te susurra un: “Algo está mal aquí” aun cuando tu mente se esfuerce por autoconvencerte de que no es cierto, y tus palabras se empeñen en reiterar lo contrario.

Así en medio de esas sombras estaba yo el día que comprobé que mi espíritu estaba en lo cierto, algo estaba muy mal con el hombre que yo amaba. Después de huirle a las pruebas, las pruebas me encontraron a mí, y de la manera más fortuita me enteré que él había estado buscando en otras mujeres llenar un vacío que pensé que yo llenaba,así fuera vacío de diversión, de aprecio, de amor o de placer, sus hechos me gritaron que yo no lo llenaba, que yo… no había sido suficiente.

Me sentí fea, inútil, torpe y burlada, me sentí triste, también muy enojada.  Sentí mucho temor al comprender que tendría, por mi propia dignidad, que renunciar a él aunque lo hubiera amado, y continuar sola mi camino, y me repetí mil veces “¡¡Jamás voy a perdonarlo, jamás!!” Así se lo hice saber: “Aun cuando quisiera perdonarte, no puedo, si algún día pudiera perdonarte te lo diría, pero ahora lo único que sé, es que no quiero ni puedo perdonarte”.  Mi sistema inmunológico espiritual estaba bombardeado por un potente virus de resentimiento, y lo único bíblico que le deseaba en ese momento era Mateo 18:6. Podría empezar a contar sobre sus esfuerzos por convencerme de su arrepentimiento,  sobre cómo, a su manera, no a la mía, pero a su manera, me pidió perdón, pero hoy… ya cierto tiempo después de aquel funesto día, puedo decir que en la escuela del perdón, eso no fue lo que alivió mi corazón del profundo dolor de aquella traición, les diré que si lo hizo, a su debido tiempo y en la entrada (de blog) correspondiente.

Si hubiera podido ver el proceso de restauración que ha empezado Dios en mi corazón sobre el perdón (porque continúa), lo describiría de ésta manera:

Un día de esos en que la angustia es un pantano donde caes sin darte cuenta, lloré hasta el dolor físico, literalmente después de mucho tiempo de estar llorando me dolía todo el cuerpo, la cabeza estaba a punto de estallarme y los ojos me dolían tanto que no los sentía cómodos ni abiertos ni cerrados. Pero no lloré sola, sino en el regazo de mi Abba Padre, no quise mentirle, le dije que sabía que El esperaba que perdonara a la persona que me había engañado y traicionado mi confianza, pero que todo mi ser se resistía a eso: “Perdóname mi Dios si tu puedes perdonarme, pero esta vez te he defraudado, mi corazón ahora no podrá perdonar ni volver a confiar nunca en ninguna persona, menos en un hombre, menos en el hombre que acababa de lastimarme tanto, Dios… ¿me deshecharás de tu presencia por esto? Si es así lo odiaré, lo odiaré por haberme hecho caer en el odio, porque su pecado no solo lo pagará él, sino también yo, porque si yo no le perdono su ofensa, no me perdonaras tampoco tú las mías, así que arruinó mi vida, ¡la arruinó para siempre! A menos que… Señor, tú tengas algo en mente, Tú, porque yo ya no puedo y no tengo nada más que impotencia.” Así era, sus pensamientos, afortunadamente, no eran igual que los míos, Dios guardó silencio, pero ahora sé que ese día, quedé formalmente inscrita, en su Escuela del Perdón, mi maestro por excelencia… sería nada menos que el mismísimo Dios.
Continuará….  J  (Lo prometo...)

Bky

martes, 10 de mayo de 2011

Primeriza

Una hora antes de dar a luz a mi primer hijo Pablo David, juré que me iba a morir, que no iba a soportar, que no quería volver a tener un hijo, me enfurecí con mi esposo por la injusticia de que a él no le estaba costando nada tener su primer hijo, grité, lloré, me asusté y deseé estar en cualquier parte del mundo menos en ese traumatizante hospital. La enfermera que me cuidaba me acariciaba la espalda y me decía serena: "No diga esas cosas, si va a poder... cuando tenga a su bebito en sus brazos se le va a olvidar este dolor y seguramente va a querer tener más hijos". Sucedió exactamente así, no era una enfermera profeta, solamente la voz de la experiencia.  He tenido 3 maravillosos hijos, y si Dios y la vida me ofrecieran el regalo de tener otro, lo haría de mil amores.

A las 7:21 A.M. del 11 de mayo de 1,999, mi primogénito Pablo David nació midiendo 52 cm. y pesando 6.4 Lbs. La fragilidad mas poderosa estaba entre mis brazos y a ésta primeriza señores y señoras, le brilló la vida para siempre!

Felicidades a todas las madres, les dedico este pequeño poema de mi colección de Poesías Aspirantes.

Bendiciones!!


PRIMERIZA

Y entonces la ternura fue tan fácil
solo después de sostenerte entre mis brazos
indefenso... pero despreocupado
fragilidad inocente que se adueñaba de mí

Abriste los ojos y con tu mirada
la colosal y sublime experiencia 
de presenciar encarnada e intacta
la genuina y absoluta pureza.

Y pensar que jamás antes el fragor de un llanto 
me hubiera parecido mas que dulce melodía
pero llorabas, y  yo te oía
con emociones insospechadas vibrando

1,2,3,4,5 perfectos... 
exploradores aun tímidos de su nuevo mundo
prometedores generosos de tersura,
de garabatos de colores y barquitos de papel.

Y en mi primera aventura a tu lado
mientras confiado tu, exteriores descubrías
descubría yo paisajes interiores
que nunca imaginé que en mí existían.

Del dolor más fuerte a la alegría extrema
en un segundo de esos que cambian la vida
postergando temores, escogiendo ilusiones
embebida contigo en sensaciones tan nuevas

mi voz ni aún en mis mejores cantos
causó armonía tal como cuando me oíste 
y entonces mi pequeño, la ternura fue tan fácil 
justo después de sostenerte entre mis brazos.

Becky Son
Evocando el minuto 21 después de las 7:00 horas de la mañana del 11 de mayo de 1999. 


miércoles, 9 de marzo de 2011

Un "copy-paste" que vale la pena, ¿el tema? Mujerr!!!

Querido diario:

Definitivamente querrás que escriba sobre mí y no de otros, pero una bella amiga me ha enviado esta nota, y debo necesariamente publicarla, ¡No puedo resistirme! porque se trata de un hombre diciendo que la mujer bella es precisamente la que tiene todas esas cosas que yo un día pensé que seguramente me hacían fea,  aunque ya sabes, me resigné a vivir y ser feliz a pesar de ellas. Si... ya se, aun veo las modelitos que desfilan en estos días por todos lados y me pregunto si con semejantes stándares de belleza, tendré la "chance" yo de mostrarle a alguien la Miss Universo que llevo dentro. De todas formas, (sacudo la cabeza y fuera pensamientos negativos) nada ha podido evitar que me sienta bella, aun si nadie pudiera verlo, yo me lo creo... soy una persona de belleza especial, de verdad!!! Así que el leer esta nota de Vargas Llosa, me da esperanza, ojalá existieran muchos hombres más que pensaran así en estos tiempos, porque de pronto yo me tope con alguno!!  So...(como diría mi amiga Mari) aquí va!!! ;)


Para todas las mujeres que conozco y para los hombres que las acompañan:

Mario Vargas Llosa.

Todas las flores del desierto están cerca de la luz. Todas las mujeres bellas son las que yo he visto, las que andan por la calle con abrigos largos y minifaldas, las que huelen a limpio y sonríen cuando las miran. Sin medidas perfectas, sin tacones de vértigo. Las mujeres más bellas esperan el autobús de mi barrio, o se compran bolsos en tiendas de saldo. Se pintan los ojos como les gusta y los labios de carmín de chino.

Las flores del desierto son las mujeres que tienen sonrisas en los ojos, que te acarician las manos cuando estas triste, que pierden las llaves al fondo del abrigo, las que cenan pizza en grupos de amigos y lloran solo con unos pocos, las que se lavan el pelo y lo secan al viento. Las bellezas reales son las que toman cerveza y no miden cuantas patatas han comido, las que se sientan en bancos del parque con bolsas de pipas, las que acarician con ternura a los perros que se acercan a olerlas. Las preciosas damas de chándal de domingo. Las que huelen a mora y a caramelos de regaliz.

Las mujeres hermosas no salen en revistas, las ojean en el medico, y esperan al novio ilusionadas con vestidos de fresas. Y se ríen libres de los chistes de la tele, y se tragan el fútbol a cambio de un beso. Las mujeres normales derrochan belleza, no glamour ,desgastan las sonrisas mirando a los ojos, y cruzan las piernas y arquean la espalda. Salen en las fotos rodeadas de gente sin retoques, riéndose a carcajadas, abrazando a los suyos con la felicidad embotellada de los grandes grupos.

Las mujeres normales son las auténticas bellezas, sin gomas ni lápices. Las flores del desierto son las que están a tu lado. Las que te aman y las que amamos. Solo hay que saber mirar mas allá del tipazo, de los ojazos ,de las piernas torneadas, de los pechos de vértigo. Efímeros adornos, vestigios del tiempo, enemigo de la forma y enemigo del alma. 

Vértigo de divas, y llanto de princesas.
Las verdadera belleza esta en las arrugas de la felicidad... 

domingo, 27 de febrero de 2011

El encanto femenino... y yo.

Debo empezar esta entrada con una confesión, hace unos días me puse dos calcetas negras, pero de distinto par. Luché infructuosamente por encontrar la compañera de alguna de las dos, al final, con algo de incomodidad, me las puse, metí los pies en las botas y fui a mi actividad. Era una actividad en la que debía estar sin zapatos, así que puse mucho cuidado en quitarme las calcetas sin que nadie me viera y quedarme totalmente descalza. En cuanto me senté en el piso me quedé mirando a mi compañera de enfrente, llevaba una calceta azul y una gris, la azul tenía rombos, la gris rallas y estaba rota del talón, ¡Y yo que tenía pena de mis dos calcetas negras de distinto estilo! Debo agregar algo, mi compañera es una admirable actriz, de mucha trayectoria, cuyo talento jamás se vio ni mínimamente opacado por llevar dos calcetas desiguales. Así que reflexioné un poco sobre lo mucho (¿o poco?) que he sufrido yo con la cuestión "imagen" especialmente en los años en que mi carrera artística se empezó a volver un poco más pública.

He tenido un problema con mi imagen desde que tengo memoria. Por ejemplo, la mejor vocación de mi cabello aunque es liso, es despeinarse.  Fijé en mi memoria una escena en la que a los 7 años aproximadamente, mi madre y yo sufríamos en una lucha de peine contra mis greñas, a partir de allí ella encontró una solución inteligente: me cortó el cabello en forma de casco y se acabaron los conflictos. Así que durante mi infancia no fui precisamente la niña linda de la clase, pero la verdad no me importaba mucho, no recuerdo sufrir por ello, aunque sí admirar la cola de caballo perfecta de María, y la capacidad de llegar al medio día con los ganchos puestos de Roxana.

Crecí jugando con mi hermano, vecinitos y primos, casi siempre hombres, así que jugaba canicas, fútbol, carreras de bicicletas, y guerritas, ese tipo de cosas para los que estar muy compuesta no importa mucho, y así fue que aprendí a sentirme simple, y a amar esa simpleza en mi vida. Pero la adolescencia llegó y el primer enamorado, y entonces me percaté de que algo en mí no era como debería. Me compré un spray y aprendí a tizarme el copete, todo el resto de mi cabello continuó su rebelde vocación despeinada, pero eso si, mi copete lucía impecable. Con la ropa fue otra historia, como crecí apegándome obsesivamente de los jeans y las botas amarradas, cavilaba entre la indecisión de si sentirme linda o sentirme simplemente yo, no fue nada fácil para mí en esa época, pero reconozco que en algún momento empecé a preocuparme un poco más de cómo lucía mi aspecto y si era atractiva para los chicos o no.

No, querido diario, no todo es tragedia, mi madre me regaló un libro llamado "El encanto femenino", cuando leí el título me emocioné mucho, ese libro me enseñaría por fin a ser una chica sensual y una "fem fatale!" Debo admitir que me decepcioné un poco cuando descubrí que el libro se enfocaba en virtudes y cualidades espirituales más que en tips de moda y belleza, pero lo leí, y realmente combinó conmigo, eran consejos que me parecían más fáciles de aplicar que el rímel o la sombra de ojos, "Para los ojos... la dulzura" Ok, eso no me costó mucho sinceramente ¬.¬ , "Para los labios... la sonrisa" Bien, después de la ortodoncia me fue más fácil :). "Para las manos... la bondad" Eso me nace, pensé modestia aparte.  Y así pues, definitivamente el libro debió haber servido de algo, porque no me faltaron pretendientes a pesar de que mi look siempre ha dado muestras de que hay un chip mal conectado en mi cabeza que tiene que ver con la moda y el estilo.

El punto más importante que hoy quiero fijar, es que aunque aprender mas a como cuidar mi imagen ha sido un plus importante para mi autoestima, no debo restar lo bien que me he sentido de no afanarme tanto al respecto, soy una persona libre, que sabe que vale por su esencia más que por su apariencia, cuando voy más arreglada me siento mucho mejor aceptada sin duda, y creo que es importante mostrarles a los demás que respeto sus eventos al presentarme peinada y compuesta, pero no sufro cuando apenas me hice un chongo, me puse mis jeans y botas y salgo a vivir, porque cuando hable con alguien, sabrá que mi encanto femenino no es superficial, sino de fondo, y tal vez, solo tal vez... alguien pueda empezar a aprender que la belleza que realmente perdura para siempre no es la física, y éste alguien lo transmita a otro alguien, y algún día el mundo celebre los encantos femeninos no visuales, pero más satisfactorios, más irresistibles, mas deseables que cualquier vanidad temporal, y entonces, solo entonces, mujeres como yo tal vez podamos concursar en un miss universo, donde se califiquen otro tipo de medidas!! ;)

Que la belleza de ustedes no sea la externa, que consiste en adornos tales como peinados ostentosos, joyas de oro y vestidos lujosos. Que su belleza sea más bien la incorruptible, la que procede de lo íntimo del corazón y consiste en un espíritu suave y apacible. Ésta sí que tiene mucho valor delante de Dios.  1 Pedro 3:3-4


martes, 22 de febrero de 2011

PAZ


*Esta es una canción para momentos difíciles, basada en Marcos 4:35-41 cuando Jesús calma la tempestad, espero y oro para que Dios la use para consolar y alentar muchas vidas.


PAZ

Letra y Música: Becky Son













Sentí que no podría seguir
que no soportaría algo así,
pero aquí estoy,
mi barco salió a flote una vez mas
porque en alta mar yo pude escuchar
tu voz diciendo paz... sea la paz.

Callabas pero estabas aquí
dejabas a mi fe resistir
pero no me das una prueba mas
de lo que pueda soportar
y antes de flaquear yo pude escuchar
tu voz diciendo paz... sea la paz.

Y ESTE BARCO LEVARÁ ANCLAS HOY
AVANZARÁ SIN TEMOR
PORQUE CONOCE TU VOZ
AHORA SE QUE LAS TORMENTAS VENDRAN
PERO CONMIGO TU VAS
TE ESCUCHARÉ DECIR
HAY MUCHOS MARES AUN POR NAVEGAR
MI BARCO DEBE PARTIR...

Las aguas no me anegaran
mi vida nunca se hundirá
horizonte azúl bañado de luz
esperando por mí
nuevo amanecer en todo mi ser
ya no hay nada que temer
puedo vencer.

*Letra y música: Becky Son

ESCUCHALA AHORA:






martes, 8 de febrero de 2011

¡¡Awake, Becky!! ¡¡Awake!!

Parece que desde que era niña, en cualquier lugar donde me encuentre y grupo con el que me relacione, nadie me ha podido quitar el primer lugar en algo: la más despistada del universo, al menos del mío, definitivamente sigo siendo yo.

Se me olvidan los nombres de las personas, es más, se me olvidan las personas, afortunadamente mis hijos no se me han olvidado, digo al revés las palabras, he perdido y encontrado mis llaves en los lugares más insólitos del planeta, he salido a la calle con la ropa al revés, con una calceta distinta en cada pie, he pagado dos veces una cuenta, me he ido sin pagar, (prefiero la segunda claro) pero todo se debe a mis interminables despistes, que hasta hace algunos pocos años me auto-recriminaba mucho, y me hacían a menudo enfadarme conmigo misma.  

Afortunadamente, gracias a amigos especiales, que en vez de ignorar mi problema se propusieron ayudarme, descubrí que lo que tengo es un serio problema de TDA, o  Transtorno por Déficit de Atención, del que no tengo la culpa y que no me hace una persona tonta, solo... especial? si eso me gusta: especial. Me consolé sabiendo que genios como Leonardo D' Vinci fueron TDA, (o ADD siglas en inglés), que usualmente los TDA tienen una creatividad por sobre lo común,  y que hay formas para tratarlo, incluyendo medicamentos, aunque yo no los tomo.

La vida para un TDA suele a veces ser muy peligrosa. Yo he estado a punto de desbarrancarme en el carro,  de atropellar a varias personas, hasta ahora solo he atropellado a un motorista que afortunadamente, salió ileso y es más, no me demandó. He forzado un carro con mis llaves por mucho tiempo hasta darme cuenta (antes de que la policía me detuviera por intento de robo), que no podía abrirlo porque simplemente no era el mío. Está bien no contaré nada más porque luego mis amigos no querrán ni pasar cerca de mí para no arriesgar su vida, pero lo cierto es que hasta ahora, no he sufrido por mis despistes alguna tragedia de la cual lamentarme y eso solo puede deberse a algo: alguien superior me cuida.

Fue una amiga hace muchos años quien se percató de ésto: "Becky- me dijo - cómo es que siempre sales intacta de tantos líos en que te metes?, Dios debe tener todo un escuadrón de ángeles cuidándote a tí" Definitivamente me puso en que pensar, y haciendo un breve repaso por muchas circunstancias en las que salí airosa, pude notar que tenía que haber una mano invisible moviendo piezas a mi favor, que yo antes ni siquiera noté. Desde entonces cada vez que el día termina, y me encuentro a salvo en casa, puedo abrazar a mis hijos y verlos durmiendo en paz en sus habitaciones, me siento agradecida, Dios me ha ayudado tanto, un día más.

No soy amiga de las imprudencias, ni me despreocupo con respecto a mi problema por el hecho de que Dios me cuide, todo lo contrario,  le he declarado una guerra permanente a mis despistes, y como me ha dicho mi papá me digo a mi misma con frecuencia "¡¡Awake Becky!! ¡¡Awake!!" pero debo reconocer, que sola no podría, ahora ya mis hijos Pablo y Amy de 11 y 8 años me ayuda mucho: "Mami... mira mira, puse las llaves en la guantera, viste mami?? en la guantera" me dice Pablo, porque sabe que me puedo pasar media hora buscándolas antes de poder entrar a casa. Y mi querida Amy que cuando sale conmigo siempre está: "Sacaste las llaves del carro mami? Te dieron tu vuelto?" Lucho para que cada día sea menos, y he tenido grandes logros, pero mientras tanto Dios acerca sus maravillosos cuidados a través de sus ángeles en situaciones sobrenaturales, y a través de mis hijos en pequeñas cosas en las que ellos están mucho más despiertos que yo.

Dios es bueno... demasiado bueno... no me cansaré de repetirlo.  Oh Dios!! son casi las 11:00 "¡Awake Becky! ¡Awake! " debo salir ahora! El escuadrón de ángeles entrará en acción! 



jueves, 3 de febrero de 2011

Después de ver a Jesús con jeans y tenis...

Si algo me ha gustado mucho de mi profesión principal, la de ser mamá, es ver las obras de arte que mis hijos hacen, hace varios años solían hacerlas directamente en las paredes de la casa, pero cuando mi casa empezó a parecer una cueva de arte rupestre, definitivamente tuve que tomar medidas para que aprendieran a dibujar sólo en papel.  En fin, lo principal fue no quitarles la motivación de expresarse gráficamente, porque además de que es bueno para ellos, puedo conocer mejor las percepciones que mis chiquitos tienen de su mundo, a través de sus trazos.


Hace unos días encontré un dibujo de Amy que me hizo pensar mucho, es éste:
Amy tiene 7 años, y lleva 4 de vivir separada de su papá. Aunque mantiene una relación frecuente aun con él, yo sabía que mis hijos necesitarían una figura paterna en casa, así que he dedicado tiempo a enseñarles cómo Jesús prometió estar con nosotros todos los días, y a ver su intervención en cada una de nuestras cotidianidades, si algo bueno pasa, le agradecemos, si algo nos atemoriza, le pedimos que nos proteja, cada noche antes de dormirse les digo: "Creo que Jesús tiene inclinado su oído para que le cuentes como estuvo tu día" o "Creo que Jesús está esperando que le hables ahora" Sé que se quedan orando en sus camitas, y la cercanía de su Padre eterno, desplaza el silencio de sus noches.

Pero fue después de ver a Jesús con jeans y tenis, que realmente entendí lo impactante y real que ha sido para ellos saber que en casa no somos 3 sino 4, porque Jesús realmente comparte la vida con nosotros, Amy ama a Jesús, pero no a un Jesús cósmico y distante, ama a un Jesús que ella conoce y con quien convive como si en realidad pudiera verlo. Su dibujo representa que El es parte de su mundo moderno, y con purísima inocencia y total espontaneidad, lo dibujó de pelo corto, playera, jeans y tenis, el Jesús que ella percibe tiene esa naturalidad y le inspira la verdadera confianza de alguien que la entiende.

Y qué sabudiría podemos encontrar en los niños ¿verdad? A lo mejor nuestra relación con Jesús a veces se vuelve algo cósmica y distante, como si él solo existiera más allá de las estrellas muy ajeno a lo que nos está pasando. Tal vez debamos recordar con mayor frecuencia que a Dios si le importan nuestros detalles cotidianos, que no en vano ha contado hasta nuestros cabellos, y a lo mejor necesitamos también percibirle, sin restar devoción y reverencia, pero con jeans y tenis, (de haber venido en nuestra época, seguramente los habría usado), porque Jesús jamás mintió cuando dijo:

   —Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. 
Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.
Mateo 28:18-20

sábado, 29 de enero de 2011

Cómo distinguir un buen compañero de vida

Hoy me vestiré para una boda, pero no soy la novia, sino la cantante.  Me pondré un vestido de fiesta, y colocaré una rosa en mi cabello, allí estaré de pie alzando mi voz ante un grupo de personas, celebrando que el amor ha encontrado un nuevo nido, donde dar a florecer sus semillas más preciadas.


Hace casi 13 años, me casé en un lindo jardín, con un vestido blanco y una primorosa coronita de perlas, de velo en rostro, zapatillas blancas, guantes y flores naturales, con válidas ilusiones, pero sabiendo tan poco de la vida.  Me divorcié hace casi cuatro años y esa es otra larga historia, el punto es que como cantante,a veces regreso al escenario boda, y sé que superé mi lamentable experiencia porque mi corazón sigue sintiendo alegría, pero más que eso, como destellos de una joya perdida cuando los rayos del sol la encuentran, mi corazón vuelve a atisbar esperanza.


Esperanza de qué? de que ahora tengo un conocimiento adquirido que vale más que un diamante, lo conseguí con dolor, no hay duda, y no tiene por qué ser la norma, pero ahora lo tengo. ¿Cuál es ese conocimiento? Que la erradicación del divorcio en las familias, comienza por la correcta elección de un compañero de vida, pero aun más que saber eso, ¡sé como distinguir un buen compañero de vida!, y eso vale todo el oro del planeta.


He aquí una metáfora descriptiva sobre la persona con la que espero compartir mi vida:


Desde que éramos niños, y sin conocernos, fuimos aprendiendo a soñar con el mismo horizonte, a admirar la misma estrella, y a dibujar los mismos desenlaces, pero para recorrer el camino hacia todo ello, él era un pie, y yo el otro, distintos, pero compatibles, él podrá alcanzar la meta brincando en un pie, y yo también, pero si nos encontramos... podremos caminar ¡y correr!  y sin duda llegaremos antes.  Yo tengo algo que darle que no tenía, él tiene algo que no tenía yo, pero el sueño es el mismo para ambos, no de manera forzada o rebuscada, no originado por un eventual enamoramiento, no, un sueño desde la pasión más pura y honda de nuestros corazones, que no nació en función del otro, sino se ha venido forjando con los años, mucho tiempo antes de llegar a conocernos.

jueves, 27 de enero de 2011

Mi hogar cuando termina el día... es tu voz.

Una canción que encontré entre mis demos recientemente, de esas que fluyen espontáneamente en esos conciertos en solitario en que el único espectador, es Dios.

Nota: ésta es una grabación realizada en mi casa, pero así rústica y pura, me recuerda esos momentos especiales de adoración a mi Dios.


TU VOZ

Letra y Música: Becky Son

Son palabras que me hablan de Tí
que me enamoran cada día más y más.
Es dulzura derramada sobre mí,
que aun en medio del dolor me da la paz.

Es tu voz... es tu amor
es tu luz viva transformando mi interior.
Una fuente diferente,
que me sacia y purifica el corazón.

Es perfume y aceite
un lugar para verte
es el oasis de mi vida
lo que por nada cambiaría
Es tu voz...

Un estruendo un silbido
que alerta mis sentidos
también mi punto de partida
mi hogar cuando termina el día
es tu voz...




Y qué tienen que ver mis pantorrillas con los sueños?

Hoy definitivamente me tuve que obligar a correr.  No tenía ganas, sentía frío, y lo único que quería después de regresar a casa de dejar a mis hijos en el colegio, era una confortable tasa de café respirando el silencio de mi pequeño apartamento.  Pero me obligué a salir a correr, tuve que regañarme y darme un sermón a mí misma sobre la constancia, gorra a la cabeza y morral al hombro y a enfrentar mi cuesta una vez más.


De mi recorrido aproximadamente 2.5 km son cuesta arriba, luego regreso más rápido y de bajada, pero la parte más difícil son los últimos 200 mentros en subida, la cuesta es un poco más empinada y debo trotar casi de puntillas, aparte de eso es cuando ya estoy bastante cansada y bañada en sudor, así que muchas veces soy tentada a detenerme en ese punto y terminar caminando o sencillamente regresar.  Sin embargo, cada nueva jornada vuelvo a dominar esos 200 metros trotando, pero para ello necesito recurrir a la "técnica militar" de echarme muchas porras.  Como el sendero es solitario la mayoría de veces digo mis porras en voz alta, así que hoy muy enérgicamente animaba mis pantorrillas: "Vamos pantos!! ustedes pueden!! uno y dos y tres y cuatro!! se que duele!! pero vamos!! este dolor es significativo!! pasará mis pantos!! Urra pantos!! lo están logrando!!"... y de pronto, me percato de dos personas que con ropa deportiva, descansaban recostadas en los árboles...disfrutando con una risita ni siquiera disimulada, de la comedia que les presentaba yo de gratis sudando, corriendo, y echándole enérgicas porras a mis pantorrillas, que por cierto, no se si entendieron que "Pantos" eran mis pantorrillas.


Trágame tierra, me callé, disimulé... y me consolé diciéndome "al menos yo voy corriendo y ellas están descansando a la orilla del camino hum!!" Terminé mis 200 metros y emprendí el retorno de bajada delante de sus curiosas miradas, pero pensaba que ellas bien pudieron creer que me escapé del manicomio o algo así, no sabían que yo necesitaba esas porras para cumplir con mi meta, no podían entenderlo, no sabían que son "Pantos" a lo mejor pensaron que tengo un nombre muy raro, y sin duda alguna se burlaron,  pero para mí la automotivación hizo la diferencia, yo sabía lo que estaba haciendo y tenía sentido para lograr mi objetivo.
Ellas sin duda sintieron al ejercitarse, el mismo dolor y cansancio, su elección fue detenerse a descansar, la mía fue encontrar la forma de encontrar las fuerzas y llegar. 


¿Y qué tienen que ver mis pantorrillas con los sueños? En nuestro recorrido por la vida encontraremos también a personas que no entienden lo que hacemos, que creen que estamos  locos y hasta se burlarán de nuestros intentos, nuestras porras y nuestro esfuerzo, pero cuando tenemos claro lo que queremos, nuestras acciones tienen sentido, al final conquistaremos nuestras cuestas, habrá quienes en cambio, perdieron tiempo irrecuperable, por que al ponerse difícil el sendero, eligieron descansar a la orilla del camino,solo mirando como suben los demás.

miércoles, 26 de enero de 2011

Desenmascarando a una mentirosa de primera.

Estos días estoy descubriendo a una mentirosa, se hace muy inocente, le gusta que le digan "pobrecita" y mientras tanto, introduce sus mentiras muy sutilmente hasta lograr que hagas lo que ella quiere.  La he conocido un poco mas de cerca recientemente, y he estado más atenta a no sucumbir ante sus farsas, pero ha tenido muy buena habilidad para engañarme de nuevo, ¡es una mentirosa profesional!

Ya me habló mal de varios amigos míos, me dijo que no me querían, que me utilizaban y que me criticaban a mis espaldas.  Eso no es todo, constantemente me habla de circunstancias injustas, de cosas que no merezco, primero me hace sentir una víctima y luego me enseña estrategias evasivas para no dejarme manipular. Claro! la única que quiere tener derecho de manipularme es ella!

Pero afortunadamente ya la estoy conociendo, si por ahí la ves andando cerca de tu casa, no la invites a pasar, si te invita a salir con ella, te sugiero que no lo hagas, te dirá mentiras y te hará infeliz. Bórrala de tus contactos, de facebook, de tu lista telefónica y de tu mail, si te habla ignórala, porque solo quiere robarte, robarte a tus amigos, a tu familia, robarte momentos felices y que te sientas una víctima de la desdicha y una víctima de los demás.

Ah si... debo decirte su nombre claro, para que la identifiques lo antes posible si te anda rondando, esta mentirosa de primera, se hace llamar "Susceptibilidad".

martes, 25 de enero de 2011

Solo una Becky más...trotando por esta linda tierra.

  Descubrí el beneficio terapéutico de escribir nuestras memorias después de mi divorcio, cuando mi querida amiga y psicóloga Lety, la única con la que podía llorar y llorar, me dio el consejo: Escribe todo lo que sientas Becky, sea bueno, malo, grosero o tosco, pasa los sentimientos y conflictos de tu corazón a una hoja en blanco, hasta que tu corazón aprenda a deshacerse de ellos.  

Así lo hice, difícil para mí, sin duda, porque estaba acostumbrada a buscar la belleza en mis líneas, el rítmo y la cadencia musical que invitan a leer y releer un texto. En cambio ahora solo debería atiborrar una hoja en blanco con los enmarañados pensamientos de una mujer que un día tuvo un sueño de hogar feliz, y ahora en el morral de su existencia solo tenía problemas...ah... y bastante al fondo, una buena dosis de esperanza.

Desde entonces escribo muchas de mis memorias para mí misma, eso si, mi computadora nadie la toca ja!! sería trágico :( ... en realidad no, no tengo mucha habilidad para ocultar lo que siento, pienso y creo, es más tengo habilidad de más para decirlo y a veces eso me mete en problemas.

En fin, me atreví a hacer éste diario de una Becky, sintiéndome solo así, una de tantas beckys en el mundo, viviendo experiencias nada más que cotidianas, tan cotidianas como las chicharras que recojo bajo los pinos cuando salgo a correr, escojo las que son perfectas, de belleza natural que embeleza, que parecieran estar ahí precisamente para mostrarse tan bellas cuando yo pase en mi trote rutinario pero siempre atenta a ellas. Las recojo y las guardo en mi morral para llevarlas a casa y a veces cuando estoy cansada las contemplo una por una, y en ellas puedo ver, admirar y amar la precisión de su creador, de Dios mismo.

Así que pensé, ¿por qué no hacer eso mismo con mis vivencias? escoger aquellas que son especiales, y conservarlas, ya que mi memoria es descuidada, en un sencillo blog donde no pretenda ser escritora, solo una Becky más, trotando por ésta linda tierra.